2.7.05

Acerca de Los Mansos


LOS MANSOS es un espectáculo que da cuenta de ciertos procedimientos narrativos presentes en la obra de Fedor Dostoyevski: la polifonía, el doble, la autobiografía como cantera para la producción de ficción. Estos y otros motores son los que ponen en funcionamiento el mecanismo teatral de LOS MANSOS.

Cuando en un escenario alguien dice “yo” se está nombrando a sí mismo, de esta forma se constituye en sujeto e inmediatamente un discurso toma forma.
¿Pero qué es este “yo”?
Dostoyevski trabajó en la construcción de varios “yos”: su preocupación era “el otro”; en sus novelas él encarnó ideas en los cuerpos: todos estos cuerpos se autodenominaron “yo”.

Una de las ideas de LOS MANSOS es penetrar este concepto para entender cuáles son los límites del “yo” en el teatro. ¿Qué se dice cuando se dice yo? ¿Qué construye ese yo cuando se enuncia en escena? ¿Cuáles son los límites de ese yo?

Si a estos interrogantes, le sumamos la autobiografía como el espacio de producción de ficción, tendremos frente a nosotros el material que conforma el núcleo de LOS MANSOS.

Rodeando este núcleo se encuentra una historia: la de Myshkin, Rogojin y Nastasia. Estos tres personajes pertenecen al universo de Dostoyevski, forman parte de su novela El idiota. Y es de esta novela de la que se sirve LOS MANSOS para el armado narrativo del espectáculo. No se trata aquí de una improbable adaptación de la obra de Dostoyevski sino del uso de ciertas zonas narrativas de la novela para encauzar el relato dramático. En LOS MANSOS lo que cuenta es la historia de estos tres personajes sobre la trama de la propia biografía: nos valemos de la zozobra emocional de Rogojin, el hieratismo de Myshkin o los saltos al vacío de Nastasia para poder hablar de nosotros.

La historia de mi familia forma parte del entramado de este espectáculo. Y la biografía (propia y de los actores) son el hilo invisible que une las cuentas del collar. Así, entonces, LOS MANSOS.

No hay comentarios.: