25.9.05

Los regalos de Erica

Have mercy


Darkness within


Angel


PD: te dejo un pequeño regalo... yo hago retoque de imágenes como "oficio" aunque mas que nada por un placer que siento. Te dejo algunas fotos que me tomé el atrevimiento de retocar...una de las fotos de Myshkin sirve a modo de metáfora de como ví las actuaciones y la obra en si. Un abrazo y muchas gracias nuevamente.
Erica.

Las fotos de Ernesto Donegana fueron "retocadas" por Erica.

Sabado 24, luego de la función...

Querido Alejandro:

Tuve la maravillosa oportunidad de ver tu obra hace unas horas y salí absolutamente fascinada por la historia de Myshkin, Anastasia y Rogojin. Me temo que no soy muy diestra con las palabras... se me evaporan cuando quiero decir todo aquello que sentí y que tu fantástica obra me dejó en el alma. Las actuaciones son abrumadoras y las palabras, los dialogos, el hilo de la historia nos tenía a todos boquiabiertos. La disfruté inmensamente de principio a fin y me quedé pensando muchísimo después. Creo que voy a volver a verla un par de veces mas porque me encanto. Después de la obra intercambié un par de comentarios -halagadores a mas no poder, obvio- con Stella... pero nuevamente, las palabras no me alcanzaban para expresarle lo increíble que me había parecido ella, y Luciano, y Nahuel. No sé si el sufrimiento llena el mundo con la sustancia de Cristo, pero cuando obras como la tuya tocan el corazón, sí, el mundo se llena de esa sustancia.

MUCHISIMAS GRACIAS.

Es mas estoy tan fascinada, que estoy pensando en abrir un fotolog de Los Mansos (con tu permiso, claro) , para que llegue a mas gente y tengan la posibilidad de ver esta obra de tamaña belleza.

Erica.

22.9.05

Un espectador mexicano

Hola Alejandro:

Soy Agustín Meza, de México.
Hoy regresé a México. Y pense en escribirte para agradecer de corazón ese monstruo escénico que vi en la ciudad de Buenos Aires llamado "Los Mansos". Simplemente una de las mejores obras que he visto en mi vida. Leí en el vuelo el texto y en mi cabeza transcurrian las provocadoras imagenes que has logrado con tu excelente equipo de actores.
Tengo muchos deseos de volver a ver este trabajo. Es el teatro que durante años he querido ver y hacer.
Soy director de teatro en México, de los jovenes, de los experimentales, outsiders (tu me entiendes). El próximo año estrenaré Woyzeck, del cual llevo 8 meses de proceso. Mi trabajo anterior fue Esperando a Godot, con el cual recibí una mención como director revelación (es una tonteria).
Felicitame a tus actores en especial al más pequeño, es un Monstruo teatral. Y espero estar en contacto contigo en adelante.
Nuevamente, felicidades.

P.D. Gracias por evocar la famosa secuencia de la vela de Nostalgia de Andrei Tarkosvki, es simplemente sublime.

Un abrazo hasta Buenos Aires.

16.9.05

Dostoyevski inspira una obra cautivante


Stella Gallazi, Luciano Suardi y Nahuel Pérez Biscayart son los exactos intérpretes de Los mansos, la bella obra en la que Alejandro Tantanián une elementos literarios, biográficos y culturales.














«Los mansos. Sobre motivos de 'El idiota' de Fedor Dostoyevski». Libro y dirección: Alejandro Tantanian. Intérpretes: Stella Gallazi, Nahuel Pérez Biscayart y Luciano Suardi. Iluminación: Jorge Pastorino. Escenografía y vestuario: Oria Puppo. (El Camarín de las Musas.)


Como si se tratara de los restos de un naufragio, la nueva pieza de Alejandro Tantanian reúne en un mismo espacio elementos de distintos orígenes -literarios, biográficos, culturales- cuya carga significativa es tan intensa que no requieren de una historia demasiado estructurada para seducir al espectador.

En su doble rol de dramaturgo y director, Tantanián decidió apropiarse de algunos procedimientos narrativos de Dostoievski para hablar de su propia historia y de su credo artístico. Finalmente se centró en «El idiota», una obra que se destaca de otras novelas decimonónicas por su gran abundancia de diálogos y por incluir episodios claramente autobiográficos. Los personajes de Dostoyevski hablan incesantemente y el autor de Los mansos aprovechó este rasgo esencialmente dramático para extraer a tres personajes clave de esta novela (el príncipe Myshkin; Rogojin y Nastasia) e insertarlos en un nuevo escenario, el de su memoria.

Allí conviven dos historias personales: la del dramaturgo -que también puede ser leída como un homenaje sentido a sus ancestros armenios- y la del mismo Dostoyevski (Myshkin, por ejemplo, sufre los mismos ataques de epilepsia que padeció el escritor en vida) y ambas biografías están sutilmente ligadas en clave ficcional a las pasiones y demonios del trío protagónico. La obra transmite una intensa espiritualidad que recuerda al cine de Andrei Tarkovsky. Su clima onírico y el ritmo pausado que la atraviesa generan un estado de calma que facilita la conexión del espectador con un material decididamente ambiguo. El espacio elegido para este montaje -un galpón rectangular con techo de vidrio- es de una gran belleza plástica, producto de la sutil intervención «pictórica» de Oria Puppo y del notable diseño de luces de Jorge Pastorino.

Más que apoyarse en la trágica historia de amor que une a Myshkin, Rogojin y Nastasia, Los mansos describe el inasible circuito de estas almas atormentadas que se interrogan acerca de la trascendencia, la muerte y el dolor. Stella Gallazi y Luciano Suardi se adueñan de la complejidad de sus personajes con una emocionante entrega, al igual que el joven actor Nahuel Pérez Biscayart, quien logra transmitir la fragilidad propia de un adolescente sin perder de vista a su personaje «adulto» (nada menos que el príncipe Myshkin). Una obra sensual, melancólica y sin un argumento preciso, para disfrutar con la mente abierta.

Patricia Espinosa
Ambito Financiero


15.9.05

Este domingo: 18 de septiembre

Nahuel Pérez Biscayart está invitado aquí. Pueden verlo por la pantalla de TN. El domingo a las 22 horas.

Una crítica

aquí.

12.9.05

Más espectadores dicen...

Bueno... aunque muchas palabras no me salgan (porque lo único que experimenté fueron sensaciones), quiero decirte que Los Mansos me pareció espectacular, una obra en la que lo único que pudo salir de mí fueron sentimientos, emociones, asombro y un conjunto de cosas que dejaron que mi mente se abra para meterme en lo que estaba pasando. Sentí todo muy cerca, hace tres años que lucho contra una enfermedad (epilepsia) y si todo sale bien puedo decir que estoy en el camino perfecto hacia la cura. Quiero que sepas que los actores que elegiste para tu obra no pudieron haber sido otros, ellos tienen todo lo que había que poner para que el espectáculo brille como brilló: con esa luz tan particular que sólo algunas personas sienten...
Bueno, sin más qué decir, te dejo un saludo enorme y espero seguir alimentando mi espíritu con espectáculos tan llenos como éste.

10.9.05

Nahuel Pérez Biscayart en el SI de Clarin


NAHUEL PEREZ BISCAYART
VIVIR PARA ACTUAR (o una estrella del futuro)


Con 19 años y una extensa experiencia en teatro y tele, este año filmó ¡cinco películas! Entre ellas El aura, el flamante estreno de Fabián Bielinsky. Mini-bio de un chico destinado a ser figura.

Txt. Florencia Werchowsky.

Un chico al que la mamá lo llevó a tatuarse antes de abandonarlo (¡a los tres años!). Un travesti en proceso (todavía sin tetas, pero ya sin pito) que conoce a padre popstar de grande. Un huérfano internado en un neuropsiquiátrico que es explotado en un campo de rúcula. Un punk cheto de Zona Norte que quiere matar a su papá mafioso. Las orfandades que le tocan a Nahuel Pérez Biscayart en las películas no se parecen en nada al popular modelo de familia ausente de Cris Morena. En esa disyuntiva entre la actuación express de la tele y la rigurosidad del cine o el teatro, Nahuel no descarta ninguna. Se perfila como el nuevo fetiche de las pantallas pero se opone radicalmente a convertirse en un protagonista de telenovelón teen. Aunque cumpla con algunos requisitos: tiene 19 años pero aparenta algunos menos. Los ojos, muy celestes (pero no tanto como el Erreway Benjamín Rojas). Ante la sola sugerencia del tema, desafía con su mejor cara de perversito y hasta da un poco de miedo: "¿Vos me ves actuando en Floricienta? Andate a la...(censurado)...". Puestos a competir, los ítems en su currículum le juegan a favor. Entre filmaciones y estrenos, este año aparece en cinco películas:

Glue, de Alexis Dos Santos (en post-producción). Donde se internó con el equipo durante tres semanas en el árido paisaje de Zapala (Neuquén).
Tatuado, de Alejandro Raspo. Con presentación ilustrada por Sebastián Gordín y música de Daniel Melero. Se estrena el 3 de noviembre.
El aura, de Fabián Bielinsky, donde hace de hermano de Dolores Fonzi. Se estrenó ayer.
La vuelta de Peter, de Nestor Montalbano (¡el director de Todo x $2!). Hace del hijo travesti de Horaio Fontova. En producción-
No fumar es un vicio como cualquier otro, de Sergio Bizzio. La del hijo punk, actualmente en post-producción.
Además se prepara para grabar una sexta (La hermana menor, de Dodi Scheuer).

Mientras, reparte su tiempo entre las funciones en El Camarín de las Musas de la obra Los Mansos, de Alejandro Tantanián, sobre El idiota de Dostoyevski y Una fiebre de tres días, de Lola Arias. En tele ya trabajó en Disputas, Sol Negro, Botines y Sangre Fría, haciendo de un crack de la genética. ¿Cuándo duerme?

En el último tiempo estuvo poco en su casa. Viene de Villa La Angostura. "La pasé bien, esquié como loco, tenía pase gratis. Filmaba un día por semana. No puedo dejar de sentir que perdí el tiempo aunque me hice amigos re grossos: Analía Couceiro, Moro Anghileri, Julián Krakov…".

—¿Y con los más famosos?
—Y... no. Me resulta más interesante conocer a Analía Couceiro que a Juana Viale.

—¿Hay fricción entre los actores de la televisión y los de teatro?
- Es distancia. Hay cosas que no compartís. Yo no podría pasarme seis años de mi vida haciendo una tira diaria. No hay nada más alejado de la actuación que eso. No significa que no pueda convivir con ellos: con Mariano Martínez está todo bien, es un genio, me invitó a su película.

Deja el morral verde militar en una silla de la terraza de la casa en Parque Chas donde vive con sus padres y su hermana mayor. Sirve té de valeriana con galletitas horneadas por él. "Me salieron buenísimas pero están un poco húmedas". Sabe preparar platos con vegetales al wok y lo único que toma es vino tinto (su canal favorito es El Gourmet). Descontrol cero. "Una vez fui a bailar a Sublime, en Cabildo. Me espanté, un horror. Nunca más en mi vida pisé un boliche hasta Requiem. Afinidad musical y estética total".

—Pero no das muy dark...
—Soy un poco dark, me gusta The Cure, Depeche Mode, Bauhaus. En una época me teñía el pelo de negro, pero ya no tengo tiempo. De acá me gusta Loquero. ¡Los amo! Fui a verlos hace poco. Nunca los había visto y lloré todo el recital. El cantante es un genio.

En la primaria Mundo Nuevo (el nombre lo dice todo) tenía teatro como materia obligatoria pero a él le gustaba construir motores y lanchitas de madera balsa. Entonces de primero a tercer año fue a la Escuela Técnica Phillips. "Una privada ortodoxa, conservadora, horrible. Con uniforme y reglas. Si no me iba de ahí, salía oligofrénico". Entonces se pasó a la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano donde "la gente usaba ropa". De la materia obligatoria a la profesión, el recorrido pasa a una historia poco grandilocuente: talleres de teatro con Nora Moseinco, un "tortuoso" casting para una tira de los hermanos Borensztein que nunca se hizo. Y un rumor que empezó a circular en "el ambiente" sobre un chico talentosísimo.

—En la misma semana te vi en una obra de teatro y en la cola de "El aura", en el cine. ¿No te da ansiedad estar a un paso de volverte famoso del todo?
—Ansiedad, sí. No porque quiero que me suceda sino porque me inquieta. La exposición es una consecuencia, no es el fin del trabajo. Además, me puede dar gracia que me reconozcan tres veces. Más, me da miedo.

—Pero ya sobreviviste a la exposición televisiva...
—Sí, pero no pasó mucho más que en el colegio me dijeran "Eh, vos sos el de Disputas".

—¿Eso generaba admiración o suspicacias?
—Se generaba un pequeño revuelo, muy pequeño. Muy.

— ¿Y ayudaba al levante?
— Para nada. Nunca nadie me dijo "me calienta que trabajes en la tele". Para que te pase eso, tenés que ser un Erreway.