29.10.06

Tu última oportunidad

La gran Micha Bogdasarian espera ser conquistada por Pérez Biscayart
© Ernesto Donegana

¿Todavía no viste Los Mansos con Mirta Bogdasarian y Ciro Zorzoli? El sábado que viene - 4 de noviembre - será la última función de este elenco que supo hacer de Los Mansos una historia violenta. El 11 vuelve María Inés Sancerni en única función con Ciro y el 18 volveremos a tener a Luciano y María Inés hasta el fin de la temporada (Sábado 9 de diciembre). Semanas agitadas las que se vienen: como para ir reservando entradas y poder ver cómo una obra muta de semana a semana, cómo lo mismo siempre es diferente: participá y ganá.

11.10.06

Hoy en La Nación


Pérez Biscayart - Piroyanski

Dos chicos audaces

Estos promisorios actores trabajan juntos en Amas de casa desesperadas y en el film Cara de queso, que se estrenará mañana

Se sientan alrededor de una mesa de un bar con cero onda, pero esas cosas no parecen afectarlos. Son Martín Piroyansky y Nahuel Pérez Biscayart, dos de los hijos de unas Amas de casa desesperadas y otros hijos de otros padres en Cara de queso , la película de Ariel Winograd que se estrenará mañana.

Ambos son pichones de Nora Moseinco, especie de madrina de una generación de actores que ahora andan por los veinte años y que se han transformado en figuras recurrentes del cine, la tele y la escena alternativa. Sin ir más lejos, Nahuel -el de pelo enrulado y mirada perdida- en dos años ya participó en seis películas (El aura , Tatuado y Glue , entre otras). En esas aguas, Martín es más novato: debutó hace poco en Socafacama y ahora se viene Cara de queso , mientras filma en Uruguay XXY , la próxima película de Lucía Puenzo.

En teatro, los roles se invierten, ya que Martín tiene más millas acumuladas. Su lugar de pertenencia es el Grupo Sanguíneo, los que hicieron hace unas temporadas Afuera, aquel brillante trabajo. Con ellos, en estos momentos presenta Kuala Lumpur , de Gustavo Tarrío. Nahuel, desde hace más de un año, forma parte del elenco de Los mansos , de Alejandro Tantanian, trabajo por el cual ganó algunos premios.

En la tele, Martín la pegó con Magazine for fai. Por el otro carril , Nahuel ya circuló por Disputas , Sol negro , Sangre fría y siguen las firmas. En ambos, el paso por los talleres de Nora Moseinco dejó sus marcas. Martín lo sintetiza así: "El texto puede decirte que digas tal cosa, y listo. Pero si se me acaba de caer un cascote en la cabeza que todo el mundo vio, entonces lo lamento por el texto, pero yo tengo que hacer algo con ese cascote". Aquellas enseñanzas de Doña Nora dieron sus frutos. Los dos, en cuerdas diferentes, son intérpretes sumamente talentosos, dúctiles y de una enorme paleta compositiva. Reunidos en un bar olvidable, Martín y Nahuel se largan a hablar como si no existiera grabador, periodista ni formalidad alguna.

Del placer en la actuación rescatan cosas distintas. "A mí me gusta todo, pero cuando me pierdo y no sé en qué mierda estoy me agarra como un escalofrío ¡Ah...! ¡Eso es lo más...!", dice Nahuel, y pone esa cara de perdido que lo pierde. Martín pinta más cerebral: "Para mí lo mejor es cuando logro una muy buena comunicación con el director. Si me llevo muy bien con él, estoy a pleno".

Son amigos y se nota que la pasan bien juntos, aunque, aparentemente, son muy distintos. Por lo pronto, los rostros dan para cosas distintas. Para Martín, la cosa clownesca parece estar instalada en su mismo rostro. Nahuel va por un lado más oscuro, de aguas turbias. "Con los ojos que tiene, debe de ser muy consciente de que los mueve para un lado y da miedo", dice Martín.

-¿Es así?

Nahuel: -No.

-Como contrapartida, tu cara, Martín, parece servida para cierto tipo de comicidad.

Nahuel: -En mi caso no es algo consciente.

[Nahuel se quedó pensando en lo suyo, por eso habla de su experiencia. Esto ocurrirá varias veces durante la entrevista porque les gusta ir desmenuzando la cosa de a poco. Siguen ellos]

Martín: -Mirá vos..., ¿no sos consciente entonces?

Nahuel: -No. ¿Ves? Vos sí lo sos, por eso siempre digo que sos más inteligente que yo. Desde chiquito fue así. Debe de haber algo de la conciencia compositiva que tenés. Yo soy muy tímido y necesito perderme un poco para olvidarme del que me mira. Me hace mierda la gente mirándome, la paso como mal. Los primeros meses de Los mansos fue puro sufrimiento.

Martín: -Yo soy tímido en la vida, pero en un escenario es otra cosa.

Nahuel: -Ahora mucho no me pasa, pero puede suceder que hoy haga la peor función porque no me banqué la mirada.

Martín: -Bueno, eso yo también lo vivo. Básicamente, eso se llama exposición. Tímido en un escenario no podés. Yo también la paso mal, Nahuel. Mirá: si sentís que la gente está viendo una boludez, eso es fatal. Cuando a vos no te gusta lo que hacés y el otro no reacciona, querés que termine ya la cosa. Nosotros estamos alimentados de lo que dice el público, y si ellos no se ríen, está todo mal.

-Pero en lo tuyo es más claro, porque tenés una devolución inmediata.

Nahuel: -La risa es mucho más clara.

-Ahora, los dos tienen películas dando vueltas y están en la tele...

Nahuel: - Pará un poco. Me quedé pensando algo en relación con el público.

[Lo había anticipado. Cuando se enganchan con un tema no paran hasta sentir que lo agotaron. Siguen ellos]

Nahuel: - La manera que tengo de zafar de esa mirada es decirme: "Nahuel, es con tal actor. Nahuel, es con tal actriz". Es lo único. Claro que a veces es más fuerte la mirada y no puedo, no puedo. Te aseguro que no...

Martín: -Eso una enfermedad que te puede jugar en contra. Yo suelo irme a lo clownesco, y cuando más disfruto una función es cuando más clown fui. El tema es cuando vos considerás que estás haciendo bien lo tuyo pero el público no reacciona, eso es la muerte. Yo creo que uno tiene que ser más egoísta al actuar y estar más pendiente de uno.

Nahuel: - Ahora, con Mirta Bogdasarian y Ciro Zorzoli, algunas funciones de Los mansos salen muy graciosas. Yo disfruto ese idea y vuelta con el público. Claro que después es muy difícil entrar en otros territorios. Todavía no lo logro.

-Y cómo juega esa reflexión sobre la mirada en relación con...

Nahuel: -Pará un poco..., ¿qué ibas a decir, Martín?

Duros de domar

Se tienen tanto el tiempo que adivinan cuándo el otro se quedó elucubrando algo. Y como no hay poses en sus interrupciones y sólo un real interés en la reflexión del otro, se dan el tiempo que necesiten de un sábado a la tarde porque parece que no tienen apuros. Siguen ellos.

"Es cierto que cuando te metés en algo más profundo hay que jugarlo un poco solo -apunta Martín-. El tema es transitar por un estado interno que sea de tal intensidad que se lo vea desde afuera. Creo que hay que ser muy verdadero para que eso se perciba."

-Ahora bien. Les interesa mucho el tema del otro, de la mirada. Entonces, ¿qué les pasa con la tele, con algo tan mediatizado?

Nahuel: - Más que de la televisión habría que hablar de la cámara.

-OK, hablemos de la cámara.

Martín: - Yo en la tele intento ser lo más ciego posible y apelar a cuestiones que ya conozco. Pero eso depende de la propuesta.

-¿Y si lo pensamos en relación con Amas de casa desesperadas?

Martín: -Eso es básicamente un drama, no hay humor. Pero más allá de eso, en la tele hay que hacer todo rápido, laburar y ponerse el automático. Uno no es ciento por ciento lo que es en otros ámbitos, uno es más hipócrita.

Nahuel: -Cámara es ausencia de reacción instantánea del público.

[Por el tono y las pausas que usa, lo dice como si hubiera dicho algo que fue masticado hace tiempo].

Martín: -Yo hice muchos programas en los que la dificultad técnica era mucho menor que en Amas de casa..., programa grabado como si fuera cine. Y cuando más pedorro es el programa, la cámara es más libre y todo se parece a una improvisación teatral.

Nahuel: - Mi personaje en Amas de casa... tiene muchas situaciones como reveladoras y hay algo emocional que no aparece. Es redifícil en una fracción de segundo que se haga verdad algo. No sé por qué lo digo, pero me pasaron varias escenas así. Por ejemplo, mi personaje está buscando detergente. De golpe, se encuentra una caja. Abre la caja. Adentro hay un arma. Con esa arma se mató su madre. ¡Todo eso en 30 segundos! Es redifícil...

Martín: - A mí me pasa que cuando estoy grabando y una escena lleva muchas tomas me aburro, me quiero ir a casa. En cine, cuando me dan 20 posibilidades estoy chocho de la vida. Es que la tele es tan efímera que no entiendo para qué hay que hacer algo tantas veces. Por eso me gusta el esquema yanqui de tele que luego pasa al DVD, eso es fantástico. Claro que yo no quisiera alquilar un DVD de Montaña Rusa , sería un desastre. Eso era para verlo día a día y olvidarte.

Por Alejandro Cruz
De la Redacción de LA NACION


Carreras en ascenso

Martín Piroyanski

  • En teatro: Afuera , del Grupo Sanguíneo; Kuala Lumpur , de Gustavo Tarrío. En televisión: Magazine for fai ; Amas de casa desesperadas . En cine: Sofacama , de Ulises Rosell; Cara de queso , de Ariel Winograd.

Nahuel Pérez Biscayart
  • En teatro: Los mansos , de Alejandro Tantanian. En televisión: Disputas , Sol negro , Sangre fría , Amas de casa desesperadas . En cine: El aura , de Fabián Bielinsky; Tatuado , de Eduardo Raspo; Glue , de Alexis dos Santos; Cara de queso , de Ariel Winograd.

8.10.06

El Clarín del domingo

Entrevista con Ciro Zorzoli
Un regreso a las fuentes


Reconocido por su trabajo en la dirección, ahora vuelve en
Los mansos a trabajar como actor

Juan José Santillán ESPECIAL PARA CLARIN


Hay una clara correspondencia entre la actuación y la dirección en el marplatense Ciro Zorzoli (1967). El creador de Ars higiénica, vuelve al escenario luego de seis años con el reemplazo de Luciano Suardi en Los mansos. Allí, interpreta a Rogojin, uno de los tres personajes del espectáculo de Alejandro Tantanián basado en El idiota, de Fiodor Dostoievski.

Le sorprende el motivo de la entrevista a Zorzoli porque ese rol fue, en cierto punto, desfigurado por su trabajo como director. "Llegué a dirigir de manera accidental, sin ninguna preparación específica porque mi formación es básicamente como actor. Pero es verdad que la actuación quedó de lado", aclara. Estudió en el Conservatorio de música de Mar del Plata y en la Escuela Municipal de Arte Dramático (EMAD), donde reconoce a Marta Serrano como una de sus maestras. Recientemente estrenó la instalación escénica La selva interior, basada en los últimos días de la vida de Horacio Quiroga, que se presentó en el Centro de Experimentación del Teatro Colón.

Para Ciro Zorzoli su participación en Los mansos, ajusta una serie de componentes fundamentales de su mirada como director. Con más de un año en cartel, la pieza conformó un engranaje alimentado por el pulso de actores que completan, en un juego de postas, la cartografía de la obra. Por allí, han pasado diferentes registros como el de Stella Gallazi, María Inés Sancerni y Mirta Bogdasarián. Todos aportaron componentes biográficos al trazado original del espectáculo. "En un reemplazo —dice Zorzoli— lo más importante es confiar en el color y el timbre de cada uno que se incorpora para reproducir una mecánica que funciona de antemano. Desde mi lugar de espectador, percibí en Los mansos una obra que invitaba al encuentro entre los actores".

Sin duda, Zorzoli es uno de los directores cuya producción hace hincapié en el proceso más que en el resultado final de una puesta. De allí, su interés en el encuentro entre los actores. Actualmente, trabaja en una residencia en el IUNA y es docente de la EMAD. Con un grupo prepara una obra sobre íconos peronistas; y con el otro intervenciones a partir del espacio urbano en relación a la institución educativa. "Quiero compensar la exigencia del medio ligada a los resultados y que una obra tenga sentido por el encuentro que se produce en los ensayos."

¿Cuál es el peso de tu bagaje como director a la hora de actuar?

Después de haber pasado por la dirección, cuando actúo relajo en cierto punto la mirada. Antes de ponerme a dirigir, tenía una exigencia muy fuerte en la mirada externa que podía construir sobre mi trabajo. Era una necesidad que ahora menguó bastante porque en la dirección le dí curso a esa mirada de una manera más directa. Entonces, luego de pasar esa sensación, volver a actuar es un placer porque delego en otro una confianza.

Sos uno de los curadores del próximo festival Internacional de Buenos Aires. ¿Cómo evaluás la cantidad de oferta teatral que hay actualmente?

Por un lado me parece que hay mucho trabajo. Habría que preguntarse qué sentido tiene hacer teatro en Buenos Aires. Se hace mucho y eso produce vértigo porque son pocos los espacios. Hoy, trato de cambiar la óptica y ver qué esta pasando en el teatro en general. Para eso trato de ver búsquedas y darles un encuadre. Hubo recambio generacional pero todavía no puedo percibir de qué se trata.

1.10.06

Los cruces de Cristóbal


Evita Filipovna Bogdasarian

Algunas fotos con Mirta y Ciro

"Cerca del Palacio Pitti..."


So in love, el final


Descripción del Cristo de Holbein


"Toshka, toshka, sápi, táia..."

© Ernesto Donegana