Cantar para olvidar la tristeza
So in love para el final
El cuento del tren: Rogojin miente por última vez
La casa de la infancia y las ratas encontradas por vez definitiva: Myshkin se queda para siempre en su casa de infancia.
Un saludo para el recuerdo: final.Fotos © Oria Puppo
(desde un lateral y no desde la platea)
2 comentarios:
bueno nada fui una sola vez a verlos... spre me prometi volver pero no vivo alla sino en la plata y se me hizo dificil...despues de la obra empece a leer a dostoievski, y me arrepiento de haber empezado a leerlo recien a los 20 años...les agradezco por habermelo prensentado entonces y por esa experiencia tan linda q fue ver los mansos y q tengo la esperanza de q alguna vez pueda volver a vivirla...
Victoria
que bueno que hayas empezado a leer al gran fedor. nunca es tarde (y menos a los 20 años) para tamaña felicidad --- te quedan muchos años para que te acompañe, victoria. un fuerte abrazo.
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